Bullmastiff

Se creó a causa de la necesidad de un perro guardián, fue creado a partir de la combinación del bulldog y el mastiff, es un perro con mucha fuerza y esa es su mayor característica, pero a la vez sabe medirse, y nunca ataca a primera estancia para hacer daño. Es muy seguro de sí mismo, activo, inteligente, responsable y sobre todo leal a su propietario, tiene mucho autocontrol pero si es necesario defenderá a los miembros de la familia como buen perro guardián. Su carácter con los miembros de la familia es muy bueno, y les gusta mucho jugar con los niños, pero con extraños puede ser un poco arisco igual que con otros perros.

Machos: 50 - 59 kg

Hembras: 45 - 54 kg

Machos: 60 - 70 cm

Hembras: 60 - 65 cm

Ojos entrecerrados, orejas caídas (de forma natural)

Nivel de energía: de bajo a moderado

Esperanza de vida: 8 - 10 años

Necesidad de atención/Socialización: moderada

Origen:

Esta raza fue desarrollada, a mediados del siglo XIX, por los guardabosques británicos interesados en proteger las fincas campestres de los cazadores furtivos. Al cruzar al mastín más grande con el bulldog, los criadores pudieron desarrollar un animal de constitución fuerte pero activa capaz de recorrer distancias cortas rápidamente, derribar a un cazador furtivo y retenerlo en el suelo hasta la llegada del guardabosques.

En la actualidad, sin embargo, es más probable que sea una mascota familiar relajada, fiel y cariñosa que el peor enemigo de un cazador furtivo. "El perro nocturno del guardabosques" se puede encontrar en la actualidad holgazaneando en hogares familiares y compitiendo en exposiciones. El AKC (American Kennel Club) reconoció a esta raza en 1933.

Salud:

Es un perro mayormente saludable, posee bastante fuerza y energía por lo tanto debe criarse en un hogar con grandes jardines y espacio para correr, o en su defecto, sacarlo a pasear unas 3 veces al dia.

Tienden a tener enfermedades como displasia de cadera, cáncer y problemas de la vista conforme envejecen.